Conexión Murcia-Málaga
El camino que nuestros inversores, padre e hija, han recorrido con Espetany, refleja que los lazos familiares y la determinación pueden convertir sueños en realidades y su historia motiva a cualquiera que busque la seguridad financiera.
Nuestra inversora viajó desde Murcia hasta Málaga para quedarse. Enamorada del mundo y apasionada viajera, ella y su pareja, generan contenido en redes sociales y la inversión en bienes raíces se convirtió en una meta en su búsqueda de estabilidad.
Para el padre, el deseo de ayudar a su hija a adquirir su primer inmueble fue el impulso más grande para realizar esta inversión. Ambos dos, querían un piso que no solo brindara un hogar digno, sino que también generara ingresos pasivos y una seguridad financiera a largo plazo.
El piso contaba inicialmente con dos habitaciones pero, con asesoramiento, él decidió transformar las dos habitaciones en tres, creando así más oportunidades para que las personas experimentaran la buena calidad de vida en Málaga.
Los dos participaron muy activamente en el proceso, mostrando un sincero deseo de aprender. A lo largo del camino, sus preguntas manifestaban un absoluto compromiso por entender todos los aspectos de la inversión. Su interés no solo fortaleció nuestra colaboración, sino que también enriqueció su comprensión del mundo inmobiliario.
Una vez finalizadas las obras y la puesta a punto, el piso atrajo a inquilinos en tiempo récord.
Cada hora, cada minuto y cada segundo de dedicación a este proyecto surtió efecto… ¡Y la magia de internet hizo el resto! ¡SE ALQUILÓ POR VIDEOLLAMADA! Sin visitas y en 24h.
Hoy, la inversión en Málaga que la familia forjó junta es más que un activo financiero o un inmueble. Es un testimonio de amor, sacrificio y trabajo en equipo. Y mientras nuestra inversora y su pareja siguen explorando el mundo, su inversión les da estabilidad financiera y su padre, por su parte, ha logrado ver el fruto de su deseo de ayudar y asegurar su futuro a su descendencia.
